MENSAJE DE UN PADRE A UN HIJO DEMANDANTE

Lo que está en juego es tu futuro y mi responsabilidad como padre es ayudarte a que te conviertas en un hombre de negocios. Por eso quiero ser claro: la riqueza no se construye reclamando, quejándote, indignándote ni demandando. Ese no es el camino.

Yo puedo ayudarte a pensar, a formarte y a desarrollar habilidades, pero no te voy a regalar nada. Si alguien te dijo que te corresponde algo de mi empresa por el solo hecho de ser mi hijo, te mintió. Los negocios se hacen con capacidades, esfuerzo, paciencia y diálogo, no con derechos fantaseados.

Tampoco voy a dañar el negocio familiar ni permitir decisiones que afecten a la empresa que pagó tus estudios, tus vacaciones y todo lo que la familia tiene, solo por un capricho. No sé quién te metió esa lógica, pero no es por acá.

Tomate el tiempo que necesites. Yo tengo tiempo y paciencia para enseñarte, y no me considero un mal padre por no darte lo que hoy me estás exigiendo. Hablé con más de diez personas y todas coinciden en que, en este punto, te malcrié al dejarte fantasear con algo que no es real.

Intenté enseñarte a pescar y quizás no lo logré del todo, pero igual no te voy a dar el pescado. Eso también es parte de aprender.

Open chat
Necesitas ayuda?
Hola, muchas gracias por contactarte con nosotros. ¿Cómo puedo ayudarte?.