Lo que está en juego es tu futuro y mi responsabilidad como padre es ayudarte a que te conviertas en un hombre de negocios. Por eso quiero ser claro: la riqueza no se construye reclamando, quejándote, indignándote ni demandando. Ese no es el camino. Yo puedo ayudarte a pensar, a formarte y a desarrollar habilidades, pero no te voy a …
