Negociar bien tu sueldo, tus honorarios o tus beneficios no es solo una cuestión económica: es una afirmación de tu valor profesional. En cada negociación se juegan reconocimiento, autoestima, posicionamiento y futuro. Por eso, acompañamos estos procesos con una mirada estratégica, emocional y práctica, para que consigas lo que merecés sin miedo a pedir ni culpa por crecer.
Trabajamos con personas que están por ingresar a una organización, por cerrar un acuerdo profesional o por redefinir su situación actual. Ayudamos a ordenar argumentos, clarificar expectativas, detectar oportunidades, anticipar objeciones y construir un marco de diálogo que potencie tu poder de negociación sin romper el vínculo.
También intervenimos cuando hay que renegociar condiciones, plantear aumentos, actualizar honorarios, sumar beneficios o acordar nuevas formas de compensación. El foco siempre está en ayudarte a reconocer tu aporte, defenderlo con seguridad y obtener una retribución justa, clara y sostenible.
El estilo de nuestra intervención combina la lógica emocional con la lógica financiera. No se trata solo de cuánto vale tu trabajo, sino de cuánto valor genera, cómo se percibe y cómo lo podés comunicar. Te damos herramientas discursivas, anclajes de mercado, criterios comparativos y modelos que permiten argumentar sin confrontar.
En contextos de alta inflación, incertidumbre o transformación organizacional, muchas personas sienten que no tienen margen para pedir. Nosotros te mostramos que sí lo hay, si sabés cómo, cuándo y desde dónde hacerlo. Una buena negociación no solo mejora tu ingreso: también reposiciona tu perfil y refuerza tu autoridad interna.
Te damos el apoyo, la estrategia y las palabras para que pidas lo que merecés, sin perder vínculos ni oportunidades. Porque saber negociar bien es clave para crecer, sostenerse y liderar en el mundo del trabajo actual.