Estar en Control – EEC – ¿De qué depende?

Los Problemas

Los problemas siempre están presentes, el reto consiste en saber lidiar con ellos. Al EEC todo tiene un orden que ayuda a facilitar soluciones, no hay que trabajar cada tema. Los problemas, la mayoría fantaseados por el miedo, desaparecen.

Algunos contratiempos o dificultades son el resultado de NEEC. Cuando esto sucede se tiende a la desorganización, al desorden, y en ese momento surgen los problemas. 

Aprender a EEC

Se aprende a diferenciar cuándo se está en control mucho antes de lo que parece. El niño que aprende a caminar sabe cuándo EEC y cuándo no, percibe el límite de sus capacidades con claridad y sabe cuándo pedir ayuda. Al crecer la percepción de ese límite se difumina: a veces no se tiente claridad a la hora de definir las capacidades personales. Sin embargo, crecer no es dejar de EEC, porque en el descontrol no se aprende nada.

Al crecer se desarrollan la responsabilidad y también la capacidad de enfrentar problemas cada vez más complejos. Estas dificultades son las motivan, las que ayudan a salir de la zona de confort y que permiten adquirir nuevas herramientas; son las que permiten permanecer en control.

Sujeto-Objeto

Todo lo que está por fuera de un sujeto representa un objeto sobre el cual se puede ejercer poder, algo que se puede controlar. La necesidad de ejercer ese poder sobre cualquier objeto o persona se da cuando no se está en control. Cuando eso sucede se tiende a compensar la falta tratando de controlar el afuera.

Para poder EEC es necesario establecer un control interno, personal. Controlar es establecer un dominio sobre lo que se encuentra en el exterior. Cabe señalar que el autocontrol no es lo mismo que estar en control. El autocontrol es controlarse a uno mismo, como un objeto. Una persona puede controlarse a sí misma pero, al mismo tiempo, sentirse insegura si ese control implica un esfuerzo y no se da de forma fluida. El EEC va de adentro hacia afuera. Tener el control (NEEC) va de afuera hacia adentro.

Estar en Paz

EEC es estar en paz. Sin embargo, es necesario aclarar que es una paz productiva, no perezosa. La diferencia entre ambas radica en que la primera se da cuando se realizan actividades y hay movimiento pero de forma tranquila, pacífica; la segunda hace referencia a la comodidad, a la falta de motivación, al conformismo.

Encontrar la diferencia entre una y otra es clave. Aquellas personas apáticas, con pocas aspiraciones o expectativas suelen confundirse con  personas que EEC cuando en realidad no lo están.

Entrar y Salir

A diferencia de lo esperado, es difícil EEC y fácil dejar de estarlo. EEC conlleva un mayor trabajo interno porque es más complicado saber delimitar cuándo efectivamente se está en control.

Una vez que una persona es consciente de cuándo está en control y cómo hizo para lograrlo pierde el miedo a dejar de estarlo porque conoce el camino de vuelta. Quien no supo aprender cómo o cuándo EEC vive en alerta.

Saber Diferenciar

Reconocer una propiedad privada supone conocer los límites de la misma y después cuidarlos de una posible irrupción. También implica respetar la zona del otro, sin forzar, ni agredir.

La capacidad de registrar el límite entre EEC y NEEC es poco valorada. No todos saben diferenciar entre ambas situaciones y mucho menos en qué momento se establece el pase de una a otra.

EEC requiere tener cierta claridad, diferenciar lo que es y lo que no. Hay momentos en los que dicha diferenciación puede resultar compleja, por ejemplo cuando se trata de discernir si una responsabilidad es ajena o no, como la vergüenza ajena.

Cuando NEEC se leen mal las situaciones porque, como se piensa mal, no se las logra comprender en su totalidad. Se ven agresiones y embates donde en realidad no los hay.

Es importante poder identificar qué se puede y qué no se puede controlar, si algo es responsabilidad o no de una persona.

Para moverse dentro de la zona de control con cuidado es necesario ver su límite desde adentro, no desde afuera.

Sentimientos Negativos

El enojo y la preocupación extrema son claras señales de NEEC. Son sentimientos que se encuentran en el polo opuesto al de la confianza.

La agresividad del NEEC no debe confu.ndirse con maldad. A veces, reaccionando a la preocupación, se actúa con desesperación, sin pensar (NEEC).

La Doble Cara de la Moral

Hay momentos en los que la moral juega en contra. Puede suceder que, una vez que se está en control, aparezcan ideas que pongan a prueba ese estado. Pensar cosas como “¿Está bien si sigo haciendo esto?, ¿es moralmente aceptable?” pueden llevar a querer sacrificar el EEC por “hacerle caso a la moral”. La moral es el lugar fantaseado que más justifica dejar de EEC.

Actuar con Miedo

Cuando no se está en control puede haber miedo, descontrol, desesperación y confusión. El descontrol es la gran amenaza del mundo interno. El miedo a perder el control es lo que lleva a querer controlar, lo convierte en una necesidad.

Pero tener el control por miedo a perderlo es una fantasía. Querer controlar representa una amenaza fantaseada. La ansiedad, por ejemplo, es un miedo fantaseado del futuro que pide necesidad de control.

Autonomía y Confianza

Sin confianza  la necesidad de controlar se hace mucho más fuerte. EEC implica saber la respuesta frente a la pregunta “¿Quién soy?”. Por eso, para poder EEC hay que trabajar la seguridad personal y la confianza en las propias capacidades.

Si los demás definen la identidad de una persona, esa misma vive buscando reconocimiento. Buscar la aprobación de los demás para poder vivir es resultado de inseguridad, de NEEC. La dependencia constante de reconocimiento no ayuda a EEC.

El EEC no puede depender de un vínculo sino que debe generarse desde adentro y de forma autónoma.

Actuar con Naturalidad

La naturalidad es una característica clave de poder EEC. Aquellas personas que están en control pueden llevar a cabo tareas naturalmente, sin entenderlo (como por ejemplo Messi cuando juega al fútbol). Al EEC no se piensa tanto, se actúa de manera natural e instintiva. Esta naturalidad es la condición para estar en Flow, o es el Flow mismo.

La clave está en confiar lo suficiente como para creer que las cosas van a salir bien. Si se logra conseguir esta mentalidad, lo más probable es que no se tenga que pensar el proceso, sino que se dé sin dudas ni genere estrés.

El mejor rendimiento saludable es al EEC. Al EEC los resultados son mayores y mejores. Al aprender a EEC se puede potenciar y repetir.

Cuando NEEC es común sentir que no se puede, surgen trabas que dificultan las acciones, se vuelve algo antinatural.

Lo ideal sería aprender a moverse en las situaciones con comodidad, de manera natural y no forzada.

Disfrutar

El disfrute es un claro síntoma de EEC. Cuando se está en control se aprende a disfrutar de lo que se hace. La sensación de placer, relajo y tranquilidad son las que prevalencen, La actividad fluye, motiva y se vuelve un hobby.

En cambio, si no se está en control aparecen la impotencia y el impulso se inhibe. Las acciones se sienten pesadas y tediosas. Al NEEC, toda acción se acerca más al sufrimiento y a la queja. 

Tomar Riesgos

Aquella persona que EEC puede permitirse tomar más riesgos (y riesgos más complejos) porque sabe que tiene los recursos tanto para enfrentarlos como para amortiguarlos. Al NEEC prevalece pánico al riesgo.

Motivación

La motivación se genera al EEC. Cuando se está en control surge el atrevimiento de dar riendas sueltas a los instintos e impulsos. La motivación consiste en conectar y estar en sintonía, sin pensamientos negativos.

La incertidumbre y la falta de control son muy desmotivantes. Nuevamente, cuando no se está en control hay desánimo, impotencia, duda y falta de confianza.

Encontrar la motivación es el camino para salir de ese estado. Para lograrlo es necesario aprender a relajarse y a tener una mente abierta, no desesperarse. Siembra sin control, cosecha descontrolada; hay que esperar la cosecha, sin apurarla. 

 

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